domingo, 1 de marzo de 2015

SOLO QUIEREN ESTUDIAR

Pese a quien pese, nuestros jóvenes son extraordinarios... no es una generación perdida, no son peores de lo que éramos nosotros a su edad, y están tan llenos de ilusión, de esperanza, de ganas de cambiar el mundo, que no apostar por ellos es una muestra segura de nuestra severa derrota como sociedad y de nuestra decadencia plena como cultura y como proyecto de vida.
Si... ¡son extraordinarios!... Lo gritaré hasta que no me queden fuerzas... Son magnánimos, mucho más tolerantes, más abiertos, mas solidarios, más nobles, más generosos y más apasionados... O al menos tanto como nosotros creíamos serlo a su edad... En aquel tiempo en el que jugábamos a cambiar el universo y sus valores y en los que asegurábamos que  nuestra imaginación y nuestro amor puro bastaría para moldear un mundo perfecto... Luego, como suele suceder, no fue así.
¡Si, son formidables! Son nuestra esperanza y nuestro seguro de futuro...
Y ahora alguien, amparado en la dictadura que dan los votos pero no el sentido común (que peligrosa es a veces la democracia... que nadie se olvide que la historia está llena de patéticos dirigentes que obtuvieron mayorías más que holgadas para gobernar) quiere destrozar la formación de nuestros jóvenes...
Esa idea peregrina de crear dos años posteriores al grado para cursar Master sólo puede ser fruto del miedo a que esa juventud pueda definitivamente acabar con un sistema que huele a podrido. Una formación onerosa, excesivamente gravosa para muchísimas familias, y creada artificialmente para enriquecer los bolsillos y las cuentas de extraños "preparadores", sólo puede responder al deseo de evitar el estudio de la inmensa mayoría... Por cierto, en esa Europa que tanto se admira, la de Alemania, la de Finlandia, la de Noruega... esa formación es completamente gratuita y pagada por el Estado...
Negar el derecho a la formación simplemente por una cuestión económica (eso si, la medida que toma el gobierno nos sitúa con los países que tanto admira el ministro como son Bulgaria, Grecia, Rumanía...) es la peor de las injusticias... No hay tiranía más cruel que la de la ignorancia...
Repito, nuestros jóvenes son extraordinarios... y solo quieren estudiar... estudiar y formarse... estudiar y mejorar su proyecto de vida.... estudiar...
Apostar por la educación es apostar por el futuro real de un país... Y acabar definitivamente con el feudalismo y la tiranía en la que estamos sumergidos desde hace siglos en esta piel de toro que es España... Pero, claro, eso molesta... especialmente a aquellos que siempre fueron señoritos....