miércoles, 13 de abril de 2016

NO... YO NO FUI A PANAMÁ

NO... YO TAMPOCO FUI A PANAMÁ

Sin duda, Bertín, con su gracejo de señorito andaluz y su cautivadora pose, puede justificar que todo es legal. Sin duda...
Sin duda, esos postmodernos del séptimo arte que tantas lecciones de progresismo nos han querido dar, puede que no tengan nada que ocultar. Sin duda...
Sin duda, el ministro de Industria, que recupera la memoria en "diferido" (algo muy "popular"), sólo sea la marioneta engañada por los avatares empresariales de su familia. Sin duda...
Y hasta es posible que el "mito de la oratoria empresarial", el Sr. Mario Conde haya heredado el dinero (como antes lo hizo el honorable Pujol), y que incluso el expresidente Aznar haya sido multado de forma injusta con un cuarto de millón de euros (por cierto, ¿cuánto hay que olvidarse de declarar para recibir tal penalización?) pues el pobre hombre no tenía ni conocimientos fiscales ni podía sufragar el coste de asesores... Sin duda.
Y, como defensor de la presunción de inocencia y de la bondad del ser humano en la que creo a pies juntillas, no tengo la más mínima duda de que hay razones más que evidentes que permitirán demostrar la inocencia de los Duques de Palma, del señor González y su misterioso regalo de un ático, de los socialistas andaluces y sus ERES fantasmas que alimentaban con el erario público extrañas gestiones, y de la Gurtel, del "caloret" de la maltratada Doña Rita y de tantas y tantos...
Pero hoy, al encontrarme a mi compañero de trabajo que estrenaba coche nuevo, puede que haya pecado de exceso de rigor en la duda... Y acaso, observó en mi una inquisidora mirada que le obligó a afirmar con rotundidad; "No, no fui a Panamá"... "Es un vehículo de ocasión, me salió muy barato"...
 
Y reflexionando suscribo su acertada respuesta: Yo tampoco fui a Panamá... Y conozco un montón de gente honrada, de todos los colores políticos, de todas las clases, que no van a Panamá, que no intentan engañar al fisco y que cumplen con sus obligaciones con el Estado...
Esos no necesitan presumir de españoles ni cautivar con enseñanzas morales y de progreso... Cumplen y pagan...
Pues no hay mejor patria que la honestidad.