sábado, 30 de abril de 2011

TENÍA PENSADO OTRA COSA... PERO ME QUEDO CON LA MADRE

Cierto, tenía pensado hablar de otra cosa. Incluso preparé, con ayuda, mucha ayuda, -que todo hay que decirlo- de doctos investigadores, un minucioso estudio sobre el famoso ERE de Telefónica y lo caro que nos sale el teléfono a los españoles en comparación con otros ciudadanos europeos. Navegó también por mi cabeza comentar algo de los líos de los candidatos que aspiran a gobernar en la hermosa villa de Arzúa (por cierto, el queso es extraordinario... pero en aquel delicioso lugar algo más habrá que el queso para que todos se peleen de esa forma por ocupar un sillón que, según aseguran, tiene escasa remuneración pecuniaria). Sin duda, existió la tentación de redactar algunas líneas sobre esa boda real que conmocionó un planeta, acaso sólo justificada tanta expectación por los tiempos de angustia y desasosiego que se corren y la ausencia de valores humanos que nos lleva precisamente -como en el medievo- a adorar los fastos de la realeza más primitiva y de la oligarquía más desdibujada. Y hasta recapacité con calma sobre la polémica que en el foro político más "elevado" surge al amparo de la legalidad o ilegalidad de unas listas lectorales en el Pais Vasco (polémica tan inútil como estéril si de verdad creemos en la independencia de los poderes, y más en concreto en la independencia del poder judicial, base esencial de lo que algunos, cada vez menos, aun aseguramos y creemos que es la democracia). Y, sin duda, el dato del Paro que nos sitúa en los 5 millones de dramas personales y humanos, todos ellos de hondísimo calado, era lo que preferentemente dirigía mis razonamientos, y reforzaba mi enfado con una situación tan injusta como inmerecida que salpica y afecta siempre  a los más débiles de una sociedad y mantiene a las élites al calor de la bonanza (pues que nadie se olvide que en tiempos de crisis, no se si los más ricos son más ricos, pero si estoy seguro que los más pobres son inmensamente más pobres) ...
Tenía claramente pensado hablar de otra cosa, pero un comentario inocente de mi hija me devolvió a la realidad más humana y más cercana: "las mamás deberían tener muchos días de celebraciones"...
Y el pensamiento entonces voló a aquel rostro que ahora apenas soy capaz de dibujar con recuerdos; a mi madre, muy semejante a la de muchos... Una mujer humilde, callada, con pocos estudios... Una mujer que vivió una guerra y una posguerra; que vivió el drama de la soledad quedándose viuda cuando apenas empezaba a vivir; una mujer que tuvo el arrojo de criar sola a tres hijos; que contaba el tiempo por las horas que podía trabajar en el día y que siempre eran más de las que uno podía sospechar; que sabía conciliar y tener tiempo de calidad para enseñar a sus cachorros que la gente debe valorarse por lo que lleva en el corazón y no en el bolsillo; una mujer que lloró de sana alegría cuando sus hijos alcanzaron los objetivos profesionales que ella no fue nunca capaz de imaginar; una mujer que hizo país, patria, sociedad; una mujer que vivió una República, una larga Dictadura, que saludó la democracia con sabia prudencia y callada alegría, y que en todos los tiempos supo estar; una mujer que murió como vivió, sin llamar la atención, casi de puntillas, de repente, como para no molestar...
El recuerdo de todo ello, de tantas enseñanzas y de tantos esfuerzos, de tanto cariño y tanta ternura, me lleva a pensar en las muchas mujeres que diariamente siguen a hacer lo mismo que hicieron otras muchas "madres" a lo largo de los siglos, como si fuera un rol obligado que se perpetua de generación en generación en el sexo femenino, y que los hombres nunca hemos sabido apreciar, valorar, y sobre todo, y esto es lo más importante, compartir... ¡compartir!
Sin duda esta reflexión en alto puede parecer "ñoña", pero hoy sigo sorprendiendome de la "madre" que educa, cuida, mima, forma a los hijos que compartimos... Esa "madre" que veo reflejada en otras muchas figuras, y que parece "reencarnación" de aquellas otras que ya nos han abandonado...
Nunca he creido que las conmemoraciones tengan más valor que el recuerdo puntual que nos obligue a reflexionar sobre determinadas cuestiones que no conviene olvidar; pero en este ocasión yo quiero hacer publica mi devoción, como estoy seguro que otros muchos, por su madre y por la madre que tiene a su lado... "Amor, para llamarte así, la eternidad me es corta", dijo una vez el poeta...
Tenía pensado hablar de otra cosa, pero...

jueves, 21 de abril de 2011

Y DIOS LOS CREÓ DE OTRA PASTA

Hoy mismo, un gran amigo y colaborador en mi línea de opinión, me envía la declaración pública de bienes y remuneraciones públicas y privadas que afirma poseer uno de esos "salvadores" de la patria pequeña (entiéndase ayuntamiento) que pretende nuevamente reafirmar la confianza de los ciudadanos en la próxima cita electoral. No voy a ser yo quien dude de los datos allí expuestos; estoy seguro plenamente -como afirma el "salvador"- que no recibe ninguna gratificación por ocupar la presidencia o formar parte de los equipos de dirección de múltiples entidades públicas y privadas; no seré yo quien me niegue a creer que los bienes que conforman su patrimonio son fruto de la aportación de su mujer o del resto de su familia al conjunto patrimonial; y no seré yo quien tire la primera piedra para dudar de la honradez que justifica que con un sueldo que no supera los 2000 euros mensuales se pueden tener varios coches, varias propiedades y varios fondos con cantidades ciertamente elevadas... Está claro que algunos tienen la virtud, no general (Dios no fue generoso en el reparto de este don), de administrar con tanta eficacia sus escasos medios que son capaces de adquirir lo que a otros nos resulta imposible lograr en toda una vida de trabajo sacrificado.

Bendita sea su capacidad y su virtud... pero dejando al margen el "realismo" de su declaración de bienes, lo que más llama la atención es que todos los candidatos punteros, sean de la opción que sean, tienen una segunda virtud extraordinaria, acaso aun más admirable y poderosa... ¡poseen el don de la multidisciplinariedad!

Son capaces de estar en consejos de administración de diversas entidades (todas ellas de relevancia social), son capaces de ocupar varios cargos políticos de alto nivel; ocupan puestos de renombre en asociaciones públicas; tienen poder decisorio en variadas facetas de la administración,... y podríamos seguir, seguir y seguir... pero además, son padres o madres ejemplares (esto significa que le dedican tiempo de calidad y de cantidad a sus familias), son vecinos ideales (esto también significa que comparten, escuchan y ayudan a los más cercanos en la cosas cotidianas), tienen tiempo libre, y participan de de múltiples actos sociales que sin duda roban una gran cantidad de tiempo... y hasta hay alguno que destaca en su ámbito profesional como eminencias reconocidas por sus aportaciones destacadas (aportaciones que siempre son "reconocidas" por otros que igualmente participan de la misma trayectoria de dedicación a la función pública).

Está claro que Dios no fue justo... a la inmensa mayoría de nosotros además de privarnos de la virtud de sabernos administrar adecuadamente en nuestros recursos (que esa es la razón de que nos cueste tanto llegar a final de mes), nos privó también de la capacidad de compaginar una docena de trabajos y funciones, hasta el punto de que a pesar de nuestro esfuerzo por hacer razonablemente bien nuestra labor profesional (y aseguro que conozco a centenares de humildes trabajadores que hacen muy bien su único trabajo), nos resulta imposible encontrar horas en el día para una segunda ocupación, incluso para compatibilizar adecuadamente la vida familiar y laboral, y sobre todo, para ser ciudadanos comprometidos socialmente con nuestros semejantes y nuestro entorno (que esto último, no es tarea fácil).

Ante todo esto, sólo queda una explicación... o Dios los creó de otra pasta, son otra raza distinta y naturalmente superior, pertenecen a un concepto material y espiritual superior... o mienten, mienten y mienten...

No voy a ser yo quien dude de su honestidad... pero prefiero, en mi ignorancia, pues siempre he tenido miedo a las élites, seguir apoyando a los que conforman mi raza inferior, los renglones torcidos de Dios, los que carecemos de las virtudes que otros poseen... en suma, los microorganismos del universo. Que ellos se gobiernen entre ellos, y hagámoslo nosotros entre nosotros. 

Fernando Garea Vidal.

martes, 19 de abril de 2011

EMPEZANDO POR AQUELLO QUE DE VERDAD IMPORTA

Supongo que resulta fácil, para todos aquellos que tenemos el privilegio, repito... ¡el privilegio!, de llegar a final de mes, pensar en la próxima cita electoral y valorar con mayor o menor generosidad la ¿variada? oferta que el " clan" político nos ofrece. E incluso podemos atrevernos a juzgar, en un ataque de permisividad ilusa e infantil, a muchos de aquellos que con mayor o menor honestidad (que el "derecho a la inocencia" se le reconoce a todos... incluso a los banqueros) llenan las listas de las diversas siglas en cada ayuntamiento de esta piel de toro. Curiosamente hay un sinfín de "voluntarios" dispuestos a sacarnos de la crisis... al olor de los votos acontece como en las mariscadas gratuitas.... siempre hay gente dispuesta.

Pero los privilegiados podemos perder el tiempo, podemos incluso divagar al calor de una copa o de una cerveza, o podemos jactarnos de nuestra sabiduría política entre comentarios jocosos de futbol (ahora que el "clásico" semeja ocupar la vida del país)... pero todo eso.... ¿realmente importa?

Al parado que no sabe ya donde buscar una ocupación; a la madre que le cuesta inventar menús más económicos para comer en casa; a las empresarias y empresarios que están llenos de deudas y de amenazas por que no pueden pagar debido a que a ellos tampoco le pagan; a tantos y tantas que la hipoteca -aquella que nos vendieron como la "oportunidad de nuestras vidas regalada por el banco de nuestra vida"- les hace llorar lágrimas agrias todos los inicios de mes sin saber cuando podrán pagar el siguiente recibo; al joven licenciado universitario que firma un contrato de 500 euros y gracias; a aquellos que llenan los comedores económicos; a los anónimos que vuelven a llenar las iglesias -que no de fe, sino de necesidad- en la búsqueda da la ayuda inmensa que entidades como Caritas ofrecen llenando el hueco (eso si que es un agujero negro) que debería ofrecer el Estado o incluso Entidades nacidas y privilegiadas precisamente por su función de servir a la sociedad (entiendase precisamente Cajas de Ahorros... ); a los perdidos ya para el futuro; a los que nada les queda; a los que cada día es una amenaza para su incierto trabajo.... a todos ellos lo que de verdad le interesa es hablar de soluciones.

Pero de soluciones conjuntas, de acuerdos de todos para salir de este infierno, de decisiones que obliguen a aquellos que nos condenaron a los avernos (los intelectuales de la Gran Banca, los iluminados del Capital, los adalides de las virtudes del sistema donde todo consistía en potenciar el consumo a cualquier precio) a que paguen el precio exigido por su barbarie y por su equivocación.

Resulta curioso, y justo sin duda, que juzguemos a aquellos que cometan crímenes de guerra, crímenes contra la sociedad, crímenes contra la humanidad... Pero no olvidemos que un crimen no es sólo quitarle la vida a alguien... también es un crimen, y acaso tan grave por la consecuencias sociales que conlleva, quitarle la esperanza, la ilusión, el futuro y el destino a millones de ciudadanos... Y alguien, supongo, tendrá responsabilidades... Y no creo que sea simplemente un grupito de políticos.

Pidamos responsabilidades... pidámoslas YA.

Fernando Garea Vidal.

domingo, 17 de abril de 2011

Dale la vuelta al país

Pretendo aprovechar este foro (lugar de encuentro) para mostrar mi INDIGNACIÓN ante la actual situación económico-política, que de modo dócil, padecemos. Harto de la pasividad general, entre la que incluyo la propia, decidí iniciar ésta, mi personal cruzada. Aún recuerdo aquellas palabras, que llegué a creer. No sé si por convicción, o por el anhelo de que realmente sucediera: "Porque el mundo ha cambiado, y nosotros tenemos que cambiar con él". (For the world has changed, and we must change with it. Obama. 20/1/2008).

Así que desde ahora, yo, propugno, y exijo, la necesidad de que el mundo cambie, y en qué sentido??