sábado, 27 de abril de 2024

CON NOSOTROS

 

CON NOSOTROS

Una calavera. Solo es una calavera.

No hay motivo a tanto escándalo. Solo es una vieja pero limpia calavera.

Es cierto que, al lado de los calzoncillos y junto a los calcetines de casa, no resulta el mejor y más adecuado lugar para guardar aquel objeto. En eso, puede que tengan razón.

Pero aun así, no hay motivos para montar aquel follón.

Mamá, descompuesta y alterada, sumida en un ataque de nervios. Papá insistiendo en la gravedad del asunto y creando un enorme alboroto, con su discurso inclemente, severo e inflexible. Y mi hermanita, asombrada con sus ojos de lechuza, no para de mirarme entre lágrimas e inquietud.

Pero solo es una calavera. Como quién tiene un osito de felpa, un peluche o una mascota. Una dulce calavera.

Está claro que no lo entienden. Tanta unión familiar, tanto proclamar que éramos una piña… y no lo entienden. Nunca me han comprendido. Nunca

Por lo tanto, evitaré decirles lo mucho que me costó desenterrar a la abuela para que siguiera compartiendo con nosotros tantas cosas. 

1 comentario: