LA AMISTAD
LA AMISTAD
A veces observo la vida y me sonrojo al comprobarme inútil y vacío.
En ocasiones, soy incapaz de enfrentar mis ojos al espejo y contemplar que la pureza y el entusiasmo juvenil fue arrendado al bienestar social.
Hay jornadas en las que me resulta imposible soportarme, en mi descarada desidia y ruindad.
Hay días en los que me siento tan mezquino, depravado, despreciable, que mi espíritu abyecto me invade hasta ahogarme.
Son esos momentos en los que aparece tu sonrisa para rescatarme y acercarme a la luz.
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