MANJAR
Desde el primer día... me pareció así... un manjar...estaba para comérsela. Era increíble. Deseable.
Ahora la miro a través del cristal y pienso que está más hermosa que nunca.
Parece una princesa aderezada con las fresas y la manzana. Estoy seguro de que cuando la saque de ahí será un placer inmenso poder saborearla.
No entiendo esa manía que tenía a resistirse a meterse en el horno de la panadería. Yo nunca le mentí... siempre le dije que era un auténtico manjar.
Comentarios
Publicar un comentario