MÁS ORGANIZADO

 Me digo y me repito incesantemente que esto no me va a volver a suceder. Que debía haber sido más cauto, que debía haber organizado un "Plan B", que debía haber tomado ejemplo de ella, siempre tan previsora, precisa, tan ordenada, tan precavida y cautelosa. Todo atado y bien atado. 

El segundo teléfono, la dirección de correo oculta, las escapadas de fin de semana con el nombre de su empresa... incluso el piso en las afueras. Discreto pero elegante, un hermoso nido de amor en un loft de un pequeño edificio. 

Pienso en todo ello e insisto en autoconvencerme de las cosas que debo cambiar, mientras me agarro a los dos únicos salientes que surgen del muro y apoyo con cuidado los pies en la cornisa, intentando evitar que esas palomas se acerquen a mi. Al menos el alfeizar de la ventana tiene el suficiente espacio para que no me invada el pánico. Y siempre fue un acierto que solo tenga cuatro pisos la casa. 

Tengo que aprender de Adela... todo lo organiza tan bien. Incluso la fuga de sus amantes cuando llega inesperadamente su marido.